El hotel en el que nos alojamos se llama Playa Luna .
La recepción era enorme había muchos sofás y el techo era de cristal . La recepción te llevaba directa al exterior del hotel donde había una piscina .
La piscina tenia dos toboganes , la piscina hacia como una forma de circulo y en medio los dos toboganes.
La ultima noche fuimos a cenar pronto y al terminar fuimos a alquilar un carro para recorrer Roquetas de Mar.
Espero volver pronto y poder disfrutar de Roquetas de Mar otra vez .